Me sumo a este lema, también este día las mujeres y hombres socialistas queremos mostrar nuestro reconocimiento al coraje y la valentía de tantas mujeres que, logran superar el miedo, para rebelarse contra su maltratador y llevarle ante la justicia. El número de denuncias ha sido de: 5.370 un 3% más que el año anterior.
De la misma manera que deseamos mostrar nuestra gratitud a las 137 mujeres que han dado su consentimiento para la publicación de las sentencias condenatorias contra sus agresores: El Grupo Popular no ha querido ni este año ni el anterior incluir este reconocimiento en la resolución que aprobamos ayer en las Cortes.
En materia de violencia de género es intolerable instalarse en la hipocresía y el cinismo. Como tampoco valen las medias tintas ni los ejercicios de oportunismo como los que hemos podido observar estos días atrás en el PP.
Hace unos días conocíamos que la Fiscalía había abierto diligencias contra los autores de unas declaraciones “anónimas” en un diario digital, no solo difamatorias e injuriosas contra la Portavoz del Gobierno, la Sra. Rodríguez, sino más aún y esto es lo más grave, claramente incitadoras del ejercicio de la violencia hacia las mujeres.
Insultos dirigidos contra personas con mayor o menor relevancia pública y política, que con demasiada frecuencia aparecen en la red, no solo no son justificables sino que se merecen la condena unánime y la persecución jurídica en la medida que estamos hablando de un más que probable delito.
Así al menos lo entendemos desde el GPS que no hemos dudado ni un solo instante en condenar dichos comportamientos vengan de donde vengan y vayan dirigidos a donde vayan.
Contra la incitación de la violencia contra las mujeres solo vale “Tolerancia cero”, solo es admisible la condena sin paliativos, sin tapujos, sin mirar para otro lado. Han pasado ya 7 días de tales declaraciones y el PP ni ha condenado, ni ha rectificado sus lamentables declaraciones al preguntarles sobre el particular.
Es necesaria la complicidad de todas y todos, mostrar compromiso para trabajar sin descanso por conseguir acabar con esta lacra machista: Toda persona tiene derecho a vivir sin violencia.