Ayer se aprobaba el proyecto de Ley de Agua de CLM, que asume todas las demandas hídricas del fallido Estatuto de Autonomía, con los votos del PSOE, y con la ausencia del salón de plenos del PP, la sexta en lo que llevamos de legislatura.
Este hecho le ha servido a Valcarcel, para barrer para casa al reivindicar junto a Francisco Camps, su presencia en los órganos de decisión del Tajo.
El Proyecto de Ley incluye una reserva de 4.000 Hm3, la participación de CLM en la toma de decisiones de la comisión de Explotaciones del Trasvase, un caudal ecológico mínimo o que se descuente el agua desalada de la cantidad que se decida enviar al Levante.
El Presidente Barreda defendió la Ley del Agua como un nuevo intento para sacar adelante las reivindicaciones de la reforma del Estatuto en materia hídrica. Ahora la Proposición de Ley será remitida al Congreso.
Los diputados del PP han abandonado el pleno cuando iba a intervenir Barreda y no han participado en la votación. Que nadie se confunda. Es una estrategia, una cortina de humo, una operación de distracción para que la noticia no sea que una vez más la señora De Cospedal no defiende el agua de CLM y no se atreve a hablar de ella.